Liam es un chico amable, simpático y con buen humor, y
además, tiene los pies bien plantados en la tierra. Ni siquiera el éxito, ni
la fama, ni los millones de seguidores han echo que se le suba a la cabeza. Y
es que Liam sabe perfectamente que tiene que ser humilde y sencillo, como ha
sido toda su vida. Comenzó a luchar por su vida desde que nació: 'No daba
señales de vida, así que me tuvieron que reanimar', explica. Pero ahí no quedó
todo, Liam tuvo problemas durante sus cuatro primeros años de vida, tenían que
ingresarle una y otra vez en el hospital sin saber qué le ocurría. Tras muchos
meses haciéndole pruebas, descubrieron que uno de sus riñones no funcionaba y
tuvieron que ponerle un tratamiento super duro de 32 inyecciones diarias Y ese
no fue el único reto que tuvo que superar. 'En el colegio se metían conmigo por
mi ropa, decían que era un creído', cuenta Liam, e incluso llegaron a pegarle.
Entonces, tomó una decisión: Apuntarse a clases de boxeo
para aprender a defenderse. 'Los entrenamientos eran muy duros, me rompieron la
nariz y tenia el tímpano agujereado. Cada vez que volvía a casa, lo hacia lleno
de moratones'', suelta como si nada.

Ahora nada podrá con él, sus cuatro amigos estarán con él para todo :)
Lo Amo ! <3
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