***Narra Irene***
-A ver.... ¿Inflamos primero lo que valla a ir en la piscina?- Dije sacando varias bolsas de el maletero del coche de Niall.
Él me cogió las bolsas de la mano izquierda.
-Esta bien, pero tendríamos que ver que tenemos para no poner cosas que no hagan falta.
Mientras el cerraba el coche, yo me dirigí a la puerta con las llaves entre los dientes, Niall, al acercarse las cogió para abrir.
-Gracias, supongo- dije riendo.
Al entrar, él dejó las bolsas apoyadas en el marca de la puerta de una gran habitación que tenia unas cortinas color miel y una cama enorme con dos almohadones a rallas blancas y negras, me parecía la habitación perfecta, (el salón no estaba mal, un sofá rojo alargado, una estantería con libros en distintos idiomas y una lampara azul clara con cadenas muy finas rodeándola que producía una luz clara bastante acogedora) hasta que vi su dormitorio, era absolutamente alucinante, las cortinas eran de color rojo, no demasiado llamativo, su cama, de grandes dimensiones, (cabrían como tres personas), tenia una manta de color dorado claro, como las de los hoteles, un sofá con reposa pies en frente de la televisión (que era casi de mi estatura) con una manta de lana blanca, también tenia una televisión la mitad de pequeña con una consola en la que estaban apilados muchos juegos. Un estéreo blanco brillante me llamó la atención, al abrirlo, dentro tenia un armario con muchísimos CDs (parecía un expositor).
-Está bien, ¿verdad?
No le oí entrar, así que me pilló de sorpresa.
-Alucinante- Pude decir sonriente.
-¿Has visto la parte de atrás? A mi me gusta mas que estar dentro... Ahora cuando decoremos va a estar mejor aún.
Una carcajada retumbó en la habitación, por mi parte.
Salimos de la casa por una puerta de cristal en la que caían unas cuerdas con perlas de colores muy claros pero que no llegaban a tocar el suelo.
-La piscina es demasiado grande, ¿no crees?- Dije después de salir de la casa.
-Para una fiesta es lo mínimo, vengo poco, y siempre que vengo me traigo a alguien, y si quisiera espacios pequeños para compartir, dentro tengo el jacuzzi....
La mandíbula se me desprendió.
-¿También jacuzzi?- dije mirándole con los ojos como platos.
-Si no quieres no lo uses, eh- dijo después de una carcajada.
-Si si, por algo he venido.
-¿Solo vienes por mi jacuzzi?
-Que va, ni siquiera sabía que había uno, bueno, ¿empezamos a decorar ya?
-Venga.
Entre los dos inflamos varios tiburones de plástico tortugas, delfines y alguna que otra barca pequeña, que nos pareció graciosa. Luego los dejamos en la piscina repartidos.
Pudimos comprender el funcionamiento de una lamparitas flotantes muy chulas de diferentes colores, y, cuando pudimos encontrar las pilas y destornilladores adecuados, las pusimos, sin llegar a encenderlas, para que no gastasen demasiada energía.
Él preparó algunas bebidas mientras yo ponía al rededor de una mesa algunos globos, que para que no se quedasen en el techo, até a unas lamparas decorativas que pesaban y se quedaban en el suelo.
Después colgamos unos adornos, y si no hubiese sido por que Niall estaba al lado de la escalera cuando me caí, me habría dado contra el suelo, pero no pasó.
Llevamos a la terraza el equipo de mezclas y pusimos al lado mas globos atados a lámparas.
-¿Todo listo?- dijo Niall mirando satisfecho la casa.
-¡Si!
**Narra Talia**
Harry había estado en mi casa la noche anterior, nos quedamos viendo películas hasta las tantas y al final, ya era tarde. Él se fue al mediodía a por el regalo de Niall
Un mensaje suyo apareció en mi correo marcado como 'Importante'.
Con mucha prisa lo abrí, parecía ser urgente.
'¿Estas ya? Te estoy esperando, a ver si llegamos.'
Yo ya tenia todo listo, el regalo de Niall, mi vestido rojo con un lazo negro en la cintura, los tacones (no demasiado altos) y ya había avisado a mis padres por teléfono, nos les importaba que fuese.
'Ok, ya bajo, y por cierto, mis padres te mandan saludos.'
Cogí una bolsa que estaba en la silla, mi bolso negro y las llaves. Comprobé si todo lo dejaba bien, el agua apagada, la luz cortada, la casa (en general) recogida... Bien.
En una de las puertas del portal estaba Harry apoyado, leyendo en su móvil el mensaje que le acababa de responder.
Él se dio la vuelta para saludarme.
-Que rápido, ¿no?
-Si...- dije sonriente.
-¿Qué le vas a regalar?
-Un traje y unos zapatos algo caros, pero los merece.
Él sonrió mientras abría el maletero.
-Que detalle.- dijo Harry.
-¿Tu que le vas a regalar?- dije mientras dejaba la bolsa en en maletero.
-Parece que le va muy bien con la chica con la que está, así que le voy a regalar un viaje a Los Ángeles, hace siempre muy buen tiempo, y aunque se lo puede pagar él, le regalo dos para que pille la indirecta, con Zayn haré lo mismo y...
-Ya se que regalarte por tu cumpleaños- le dije sonriendo.
Él se rió a carcajadas.
-Podemos ir cuando quieras, no hace falta esperar cinco meses.- dijo Harry.
Yo sonreí mientras le miraba.- Claro que podemos ir, pero no quiero que te gastes tanto dinero, no hace falta, se está igual de bien en mi casa, en invierno con la estufa cerca de los pies.
-También se puede, venga sube que al final nos quedamos aquí hablando y no vamos.
-Okay.
Una vez de camino a Marbella un pequeño atasco hizo mas lento el camino.
-Entonces... ¿que opinas sobre eso de irnos una o dos semanas a Los Ángeles nosotros?
Me reí en bajo.
-Me gustaría ir, claro.. pero,como te dije antes, no quiero que gastes dinero en un viaje, podemos estar en tu casa o en la mía tranquilamente.
-Y si... quisiera ir yo por mi cuenta y te obligase a venir conmigo- dijo sonriendo.
-Si me obligases tendría que ir, pero....
Él se rió.
-¡Solucionado! ¿Me harías el honor de obligarte a venir conmigo a LA?
-Si no hay mas remedio... Vale- dije riéndome.- Venga arranca ya que parece que se mueve un poco el atasco.
-Bien.- dijo en bajo, casi susurrando.
El viaje era largo y habíamos acordado ir del tirón sin parar, pero era imposible. Decidimos aparcar en una gasolinera, donde había un centro comercial pequeño y un restaurante.
Dimos una vuelta por dentro del centro comercial, cogimos un par de colas con limón, y después de estirar las piernas volvimos a la carretera.
-Puedes dormir si quieres, se que has madrugado mucho.- dijo Harry mientras se acomodaba en su asiento.
-No hace falta, tendré tiempo de dormir en el avión a LA ¿no?
-¿No vas a dormir hasta finales de mes?-dijo riendo.
-I wanna stay up all night and jump around until we see the sun, I wanna stay up all night and do it all with you.... - tarareé en respuesta a su pregunta.
Él soltó una carcajada- Oh, está bien.
****FIN DEL CAPÍTULO****
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